Sostenía Séneca que "la religión es considerada por la gente del común como verdadera, por los sabios como falsa y por los gobernantes como útil."
Han pasado dos mil años y esta sentencia no sólo no ha perdido vigor, sino que hoy está más presente que nunca, si consideramos como gobernantes no sólo a los miembros de los gobiernos políticos, sino también a los capitanes de empresa, a los gobernantes de universidades y, en general, a la mayor parte de los que ocupan en este mundo posiciones de mando.
Yo no suelo ver podcasts, me aburren y me repugnan la ligereza y, al mismo tiempo, la arrogancia, con que suelen expresarse sus protagonistas, pero ayer entré en youtube para buscar la película Con la muerte en los talones, que quería ver otra vez y que no encuentro por ningún lado, y tropecé con uno de estos podcasts que tenía por título La ciencia impone la fe. Tal título me dejó un tanto perplejo, pues no se trataba de que la ciencia probara u ofreciera argumentos que dieran pie a aceptar como real lo que la fe encierra, sino que la imponía, esto es, que la ciencia no dejaba otra salida ni resquicio que la fe. Así es que me picó la curiosidad y entré.
Bien, no se trataba de un podcast cualquiera sino del canal Creo TV, en el que un periodista (supongo) Alex Navajas, entrevistaba a un tal José Carlos González-Hurtado y hablaban, naturalmente, de ciencia y de fe. Pero, ¿quién era, quién es el tal González-Hurtado? Confieso que no lo había oído en mi vida, así es que lo primero que hice es ponerme a investigar sobre él.
El señor González-Hurtado nació en Madrid en 1964, estudió en la Universidad Católica de Comillas, está casado y tiene siete hijos. Ha sido ejecutivo de diferentes empresas multinacionales, entre ellas Procter&Gamble y Carrefour, principalmente como especialista en marketing, desarrollo comercial e inteligencia empresarial, siempre fuera de España, de la que ha estado alejado durante algo más de treinta años. En Carrefour trabajó de 2009 a 2014. En 2011 protagonizó un mediano escándalo al descubrirse que había falsificado su curriculum, pues en él se decía que había sido presidente de Braun y sólo había sido vicepresidente. Puede parecer una minucia, pero en una empresa suele haber una importante diferencia entre presidente y vicepresidente. En el mencionado año 2014, dejó Carrefour y pasó a IRI, líder internacional en inteligencia de negocios y tecnología. En la actualidad es presidente para España de EWTN, la mayor red de medios católicos del mundo. Es, además, conferenciante con una larga experiencia en materias empresariales y, algo más sorprendente, sobre fe, razón y ciencia.
En este último territorio, el caballero afirma con absoluta contundencia y hasta no poca fanfarronería que "la ciencia demuestra la veracidad de la fe y, en consecuencia, la existencia de Dios" Últimamente ha escrito, además, un libro, cuyo título me voy a callar, porque bastante propaganda le estoy haciendo ya al señor, libro en el que, como otros por el estilo que ya existen, asegura que demuestra la existencia de Dios. ¿Y cuál es la base del tinglado argumentativo que el tipo se monta? El big bang y la segunda ley de la termodinámica, que se refiere a la entropía de los sistemas organizados, una propiedad o, mejor, despropiedad que consiste en su tendencia al desorden en los cambios de estado y/o de intercambio de calor. Esta ley sugiere que el universo tendrá un final. El señor Hurtado llega a afirmar que existe una carta de Engels a Marx en la que dice que si esta ley fuera cierta tendría que admitirse la existencia de Dios (Juro que es la primera vez en mi vida que tengo noticia de semejante carta.)
Sea como sea, la cosa no es tan sencilla. De acuerdo en que en la actualidad, el big bang es un hecho aceptado por la práctica totalidad de la ciencia, pero en cuanto al final del universo hay varias hipótesis, que arrancan del hecho cierto también de que el universo se está expandiendo y parece que cada vez a mayor velocidad. La primera de las hipótesis propone una expansión indefinida; la segunda un colapso debido a la atracción gravitatoria; y la tercera un modelo cíclico de acordeón, es decir, de expansión y contracción. O sea, en este momento no se sabe qué puede pasar. Lo que sí afirma la ciencia al día de hoy es que las especulaciones filosóficas y/o religiosas, que se cuentan por cientos, carecen por completo de base científica. Por consiguiente, ya podemos afirmar, como primicia que desarrollaremos a continuación, que el señor Hurtado carece por completo de vergüenza, y le va como anillo al dedo la cita de Séneca expuesta al principio.
No voy a seguir con argumentos, porque no los tiene y, sin duda, sería hacerle el juego al buen señor. Creo que es mucho mejor para conocer su catadura, en cuanto a conferenciante religioso y autor del libro citado, pasar directamente a exponer algunas de sus más brillantes perlas.
1.- Afirma que ya que el big bang constituye un principio tiene que haber un Principiador, es decir, Alguien que apriete el botón de encendido, o sea, un Creador, que viene a ser lo mismo, al que llamamos Dios. Lo del Principiador se lo saca el caballero de la manga, pues aunque la ciencia admite hoy la teoría del Big Bang, desconoce qué o cómo se originó. Lo que sí sabe la ciencia es que el universo existía ya, sólo que concentrado en un estado de sobrecogedoras densidad y temperatura.
2.- "Hay quinientas fuentes originales que hablan de Jesucristo como personaje histórico." Esto es rigurosamente falso. Si dudan de mi palabra, lean u oigan a Antonio Piñero.
3.- "La falta de trascendencia es la principal causa de enfermedad mental, ansiedad social y angustia existencial entre los más jóvenes." No dice de dónde saca esta dato, por lo que me temo que es otra mentira o, como mínimo, una exageración.
4.- "El 82% de los jóvenes abandona la práctica religiosa por la falsa percepción de que hay contradicción entre ciencia y Dios." Dudo yo mucho que a los jóvenes en general les interese la ciencia como para creer que hay contradicción entre ella y Dios. Pero, igualmente, ¿de dónde saca el buen señor un dato tan preciso?
5.- "Más del 95% de los premios nobel en materias científicas de los últimos cien años son teítas o religiosos." Y cita la opinión de tres de estos sabios: Arthur Compton (1892-1962): "Son raros los científicos actuales que defienden una actitud atea." Robert Millikan (1868-1953): "Para mí es impensable que un ateo real pueda ser un científico. Nunca he conocido a un hombre inteligente que no creyera en Dios." Christian Anfinsen (1916-1995): "Sólo un idiota puede ser ateo." Aparte insultos, como la opinión del último, aquí cabe decir que creer en algo no significa que ese algo exista. Y también que el número de creyentes, aunque fuera infinito, no aumenta en nada la posibilidad de que, por la mera creencia, exista aquello en lo que creen,
6.- "El ateísmo también es una fe." Esto no merece ni el más mínimo comentario, puesto que la fe produce siempre una religion y ¿dónde está la religión atea?
7.- "Las opiniones de los autores ateos de los últimos tiempos, palmariamente deshonestas, pretenciosas y ramplonas, que son cualquier cosa menos científicas, son las herederas del ateísmo rampante de los años treinta del siglo pasado que informaba las ideologías más criminales de la historia de la humanidad." Primero, el lenguaje descalificador, insultante y engreído ya da buena idea de la catadura moral del individuo. Pero además suelta este chaparrón y se queda tan pancho, olvidando que hay una ideología que a lo largo de la historia ha producido más muertes violentas que ninguna otra: el cristianismo, desde la persecución de los sacerdotes paganos, pasando por la Inquisición, las Cruzadas, las guerras medievales entre los propios cristianos y, más modernamente, por las que produjeron dictadores tan cristianos como Franco, Videla, Pinochet, Trujillo, Somoza, Stroessner, o Banzer, por citar unos cuantos.
8.- Y la guinda de las guindas, relacionada con la anterior: "Sólo hay una religión cuyas verdades coinciden con lo que nos dice la ciencia, es la religión cristiana católica. La ciencia te lleva necesariamente a Dios, pero los católicos no sólo creemos que Dios existe, sino que Jesucristo es Dios y que la Iglesia Católica es la que fundó Jesucristo, de estas dos últimas verdades, la ciencia da más indicios de los que la gente cree." Estas dos últimas verdades son las que hay que demostrar, pues de la primera sólo tenemos noticia en los evangelios y en cuanto a la segunda, no son pocos los teólogos y estudiosos, como por ejemplo, Antonio Piñero, que, basándose en los textos, afirman que históricamente Jesús no fundó iglesia alguna, ni dijo que fuera Dios. Pero, aparte de esto, la tajante afirmación del caballero tiene el mismo valor que la que sostendría un musulmán con respecto a Alá y Mahoma, su profeta.
9.- Por último, no me resisto a poner una de las mejores: "Los autores ateos no son científicos." Yo, la verdad, no sé si hay o no ateos científicos, lo que sí sé es que el señor González-Hurtado ¡¡no lo es!! Pero maneja la ciencia (a su favor) mucho mejor que el conjunto de todos los premios nobel.
Hay más perlas, muchas más, pero creo que con estas son suficientes.
Fuente.- Entrevistas hechas al señor Hurtado y su web
Imágenes.- Internet