martes, 2 de abril de 2024

LA LLUVIA Y EL NIÑO DE LA CAPEA.

  Rogativa en Aznalcóllar (Sevilla)
Hace un par de días vi a través de youtube una de esas entrevistas callejeras en la que ¿un periodista? hace preguntas más o menos imbéciles a los transeúntes que se va encontrando. En esta ocasión, las preguntas iban sobre la Biblia y resultó que a quienes se las iba haciendo no tenían ni idea. ¿El Pentateuco? ¿Qué es eso? Cara de pasmaos. ¿David? ¡Ah, sí, David sale en el evangelio, ¿no?. ¿Y Moisés? ¿Ese no era el de los diez mandamientos? Sí, hombre, el de la película. Lo dicho, ni idea. Y es que los católicos, en general, no leen la Biblia, la tienen en su casa, no en vano es el libro que más se compra, pero no la leen.
La Biblia tampoco la leen los políticos. Bueno, esos menos que nadie. Si unos y otros la leyeran conocerían el episodio del sueño del Faraón en el que se sucedían  siete vacas gordas y siete vacas flacas, conocerían la interpretación del hebreo José y sabrían que en toda la cuenca del Mediterráneo se producen, desde tiempo inmemorial y de media, siete años de lluvia, seguidos de otros siete de sequía, situación que, más o menos, se mantiene hasta el momento, a pesar del evidente cambio climático.
San Isidro, en Cigales (Valladolid)
Bien, ¿pero qué tiene que ver la lluvia con el Niño de la Capea? Absolutamente nada. Lo mismo que entre las rogativas y procesiones y la lluvia, como muy bien saben los obispos, que ellos sí que han leído la Biblia y conocen perfectamente el episodio señalado. Pero, como tantas otras cosas, se lo han saltado a la torera y durante todo el tiempo de sequía se han sentido en su salsa. Nada, por ejemplo, de hacer declaraciones pidiendo el fin de la fin de la guerra que se nos viene encima; nada de abrir sus archivos para conocer a los pederastas que han tenido y tienen en sus filas. Ahora, pedirle a los fieles rezos y más rezos y protagonizar rogativas y procesiones de santos, vírgenes y Cristos, de eso, hasta el corvejón, que se decía en los tiempos de mi juventud. ¡Y cómo han disfrutado los tíos!
No obstante, más allá de los obispos y antes que ellos, hay que reconocer que el ser humano puede ser el animal más inteligente de la tierra, pero la mayoría, y de esto se aprovechan los obispos y, en general, las religiones, no deja de sentirse dependiente de seres y fuerzas superiores e invisibles, a los que se vuelve en momentos de dificultad. Desde los tiempos más remotos, ante situaciones de sequía, como la que venimos padeciendo, llevaban a cabo diversos rituales con la esperanza de conseguir que lloviera. Uno de los más extendidos era la danza de la lluvia, practicado en todo el mundo, se puede decir, con la que pretendían que las nubes descargaran su ansiada carga y, al mismo tiempo, limpiar la tierra de espíritus malignos.
En el mundo cristiano lo que se impuso y se impone son las rogativas, denominadas pro pluvia, o ad petendam pluviam, que consisten en oraciones, en la exposición de un santo o de una virgen en el interior del templo y en procesiones. La Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo (ARAID), en un portentoso trabajo, que no tenemos ni idea de para qué puede servir, ha contabilizado más de 3500 manifestaciones pro pluvia en once países durante los últimos 650 años. En Aragón, hasta el 2021 se habían celebrado 239, 19 en Huesca, 181 en Zaragoza y 39 en Teruel. La más antigua la han localizado en Jaca, fechada en 1542; se celebró en el interior de la catedral y consistió en la inmersión de las reliquias de Santa Orosia en un recipiente con agua. 
El Abuelo, en Jaén
Entre el 2021 y el 2024 han tenido lugar en España numerosas rogativas y procesiones pro pluvia. Por citar algunas, en Jaén han sacado a Jesús Nazareno, al que llaman el Abuelo; en Alhaurín de la Torre, a San Francisco de Paula; En Vélez Málaga, a la Virgen de los Remedios; en Daroca (Zaragoza) a San Isidro; en Cádiz, rogativas a San José en la parroquia de su nombre; rogativas también en Cáceres; en Cella, un pueblito de Teruel, sacaron a la Virgen de Santa Rosina, a la que apodan La Meona, porque siempre que la sacan llueve. El 10 de marzo de este año,  sacaron en Barcelona al Cristo de la Sangre y justo llovió durante la procesión, la última de las que se han celebrado antes de las lluvias.
Ahora bien, si después de los rezos y las procesiones no llueve, en Oriente, donde también se hacen rogativas, tiran a los dioses o los encarcelan. En el mundo cristiano, cuando no llueve, los fieles se cabrean y vienen a hacer lo mismo con sus santos. Uno de los casos más famosos se sitúa en Sicilia, en el año 1893. Una sequía intensa de varios años estaba arruinando la isla, hasta el punto de que el hambre empezaba a hacerse notar. Después de un montón de oraciones, rogativas, súplicas y procesiones, no llovía; entonces, en Palermo, la capital de la isla, los fieles, furiosos, cogieron a San José, lo sacaron al campo y lo estrellaron en un labrantío completamente seco, para que viera con sus propios ojos como estaba la tierra. "Y ahí te quedas hasta que llueva", le dijeron. Luego, en las iglesias, volvieron del revés a muchos santos y a otros los desterraron del templo y los plantaron en mitad de la calle. El cabreo se extendió por toda la isla. En la localidad de Caltamiseta, por ejemplo le arrancaron las alas al arcángel San Miguel y se las pusieron de cartón, le quitaron el manto que lo cubría y le pusieron un taparrabos. En Licatta, a San Ángel, patrón del pueblo, lo despojaron de sus vestiduras, lo insultaron, le pusieron grilletes y lo amenazaron con ahogarlo o ahorcarlo; los más perjudicados por la falta de lluvia, seguramente, levantaban el puño y gritaban: "¡Que llueva o a la soga!" 
El Criste Negre, en Perelada (Barcelona)
Naturalmente, al final, siempre llueve, pero con tanta rogativa y tanta procesión a lo largo incluso de años, achacar la lluvia a los efectos de estos actos deviene completamente en el absurdo. Hoy día, la solución a la escasez de agua no  puede consistir sólo en esperar que llueva, mucho menos en rezos y en procesiones y menos todavía en irse a ver al papa y pedirle que interceda para que las nubes descarguen de una vez la bendita agua, como ha hecho el señor Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, eso es aprovechar el cargo para hacer turismo en Roma con el dinero de los contribuyentes. 
Si los políticos hubieran leído la Biblia habrían visto que en Egipto, por consejo de José, se almacenaron los excedentes de trigo de los años buenos de lluvia, de modo que cuando llegaron los de sequía pudo paliarse la situación. En Egipto no existía el capitalismo, como el que nosotros padecemos hoy, pero tampoco contaban con los avances técnicos de los que nosotros podemos disponer, por tanto no nos es posible guardar los excedentes porque se exportan, pero sí que podemos controlar los usos ilegales del agua, los pozos clandestinos, tanto en la agricultura como en parcelaciones sin licencia y, desde luego, sí que hoy podemos obtenerla del mar, que ahí está, ocupando las dos terceras partes de la superficie de la tierra.
Pero no sólo se hacen rogativas pro pluvia, se hacen también pro serenitate, es decir, para que deje de llover cuando llueve y llueve sin cesar. Parece que las lluvias de esta última semana desaparecen, al menos por unos días, quizás unas semanas. Pero si siguiera lloviendo cuatro  o cinco días más, al ritmo que lo ha venido haciendo, no nos extrañemos que hubiera quien dijera que ya había caído bastante agua y que era necesario que parase. No tardarían mucho los obispos en volver a pedir oraciones, ahora para lo contrario de lo que las pedían ayer.

Fuente: Lectura de prensa
Imágenes: Internet

3 comentarios:

  1. Sr. Obispo, que vamos a sacar la virgen para hacer rogativas para que llueva.- Si quereis sacarla pero el tiempo no está para eso. Por el contra en un pueblo de la Mancha, Madridejos cogieron al Cristo le restregaron bacalao por la boca y luego le pusieron un jarro de agua en una mesa cerca. Pues por casualidad hubo esa noche una riada y llegó el agua a media iglesia. A ver si a la gente de Madridejos que son como los de Fernan Nuñez aquí, o Maracena en Granada, de ese tópico porque generalizar no es bueno, le puedes tu cambiar que no fue por el bacalao. La riada fue tremenda y esta documentada.

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  2. jajajajajaja, Paco!

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  3. Jajajaja! Eso de Madridejos no lo conocía. Pero es cierto, cuando después de muchos rezos y procesiones no llega la lluvia, la gente se mosquea cantidad y pueden tener cualquier tipo de reacción.

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